Discursos y homenajes (extractos)


Con motivo del funeral de Daniel-Lesueur (05/01/1921), se hicieron discursos y un tributo fue escrito por un ex presidente de la Sociedad de la gente de cartas. He aquí algunos extractos:

Es fácil de encontrar en la existencia tan brillante de estos últimos años los temas de alabanza y admiración. Pero la vida de la señora Daniel-Lesueur no siempre fue tan fácil: los grandes corazones siempre han sufrido de cualquier manera. Ella también experimentó dificultades y desgracias; desde su más temprana juventud, la lucha formó su energía y templo su carácter […] Ella se mostró optimista, porque tenía fe en la bondad, en los progresos.

— Dr. Louis Guinon (1860-1928), médico jefe de los hospitales de París, cirujano y yerno del editor Alphonse Lemerre

 

Olvidadiza de la ingratitud, indulgente siempre a la culpa de quien le había afligida, sus manos extendidas abriertas solamente para el perdón y la oferta. Y el que venia hacia usted salia mejor, más fuerte, más feliz, más seguro de la acojedora murada donde el resplandor de su mente se unia para componer un ambiente de armonía, la magnificencia de la que había adornado el sabor de arte eterno.

— Albert Sarraut (1872-1962), Ministro de Educación en funciones Ministro de Colonias. Es por los difuntos.

 

Ella pensaba y daba para pensar ; por encima de todo, tenia voluntad y hacia que los demas tengan voluntad. Tenía una energía contagiosa y el genio de altruismo. Ella reunia en su alrededor buenas intenciones en busquedad y les dirigia hacia la meta práctica. A través de la magia de su persuasión, hacia brotar oro para dotar a las que sufren y, por respecto a los muertos, ocultan hambre y frío. Fundó el «Denier des Veuves», nuestra obra maestra

— Edmond Haraucourt, presidente de la Sociedad de la gente de cartas (Société des Gens de Lettres ), discursos en el funeral de Daniel- Lesueur 5 de enero, 1921.

 

Es un gran corazón que dejo de latir. Es una bella inteligencia que se apaga. Es una gran fuerza de entusiasmo y de acción que desaparece. Nosotros, que tantas veces la hemos visto hacer el bien con tal visión y una alegria tan noble de entregarse que no podemos mejor rendirle culto que diciendo la impresion de vacío, de silencio, de frío, que su repentina desaparición causa en todos los círculos donde su ingeniosa bondad tenía los medios para actuar.

— Georges Lecomte (1867-1958), el ex-presidente de la Sociedad de la gente de cartas (Société des Gens de Lettres) cuando Daniel-Lesueur, vicepresidente, creó «le Denier des Veuves».

 

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