Orgullosa de ser francésa, esta del lado de la tercera República.
Durante la guerra de 1914-1918, con una energía sin límites (más alla del razonable, incluso hasta el agotamiento), muestra el ejemplo, no sólo por sus escritos en la prensa (artículos, poemas) y conferencias, sino también por sus combates : creación en agosto de 1914 de l’Aide aux Femmes de Combattants («la Ayuda a las mujeres de soldados») de la cual es presidente durante toda la guerra; participación en la creación en 1915 de la Croisade des femmes françaises («la Cruzada de las mujeres francesas») de la que es presidente desde 1916, creación y participación activa en el Foyer du Soldat au Front («Hogar del Soldado al frente»), pero también a través de artículos de prensa, poemas de circunstancia, etc.
Admiradora del genio de Gallieni, en la batalla del Ourcq, no dejará de defender, con su marido, la memoria del General hasta su mariscalato a titulo postumo en marzo 1921.